martes, 16 de abril de 2013

Pros y contras de las estatinas para tratar el colesterol.


¿Se deben prescribir las estatinas para reducir el colesterol y prevenir las enfermedades cardiovasculares?
Algunos científicos consideran que este grupo de fármacos se emplea sin moderación. Y que entre los efectos secundarios hay más inconvenientes que beneficios.
La controversia sobre este tipo de medicamento tiene un nuevo capítulo en Francia, donde se ha publicado “La guía de los 4000 medicamentos útiles, inútiles y peligrosos”. Los profesores Bernard Debré y Philippe Even clasifican las estatinas como inútiles…
Y los pacientes se preguntan si deben seguir con ese tratamiento o no.
Este paciente sencillamente ignoraba que tenía alto el colesterol: “Antes de que me lo dijera el médico, no sabía que tenía tan alto el colesterol. No me había hecho análisis antes, porque me sentía bien.”
Este paciente toma Crestor, un medicamento de la familia de las estatinas. A pesar de la controversia, muchos médicos siguen recetándolo.
Nicolas Danchin, cardiólogo en el Hospital Georges Pompidou, considera mayores los beneficios de estos medicamentos que sus posibles desventajas.
“Para los pacientes de enfermedades coronarias, que han tenido un infarto o angina de pecho, las estatinas no solo reducen el riesgo de infarto, disminuyen símplemente el riesgo de mortalidad, o más exactamente, alejan esta posibilidad y aumentan la esperanza de vida en estos pacientes de manera significativa.”
Las estatinas están entre los medicamentos más recetados en el mundo. Según la Agencia de la Salud francesa, su efectividad compensa los efectos colaterales.
Joseph Emmerich, director de la Agencia francesa de salud apunta así: “Estos medicamentos han sido examinados detalladamente en cuanto a los efectos secundarios y globalmente hay pocos medicamentos que entrañan una disminución de la mortalidad de un 10%.”
Renaud de Langlade dirige varias empresas en el sector de la electrónica. Hace unos años tuvo alto el colesterol, y tomo estatinas durante diez años. Una década que resultó según él un calvario, con dolores físicos, problemas profesionales e incluso una crisis familiar.
“Me sentía muy cansado, cuando llegaba a casa por la noche, no tenía ganas de nada, y cuando digo nada, realmente es eso, nada de nada… y eso crea problemas… por la mañana al llegar al trabajo no me sentía con fuerzas, cuando había un cliente apenas reaccionaba.. Desde el momento en que dejé las estatinas me sentí diez veces mejor, y eso que todavía no hacía deporte. No estaba angustiado, no sentía estrés, no padecía dolores… Podía dormir y recuperé mi ritmo de trabajo.”
Michel de Lorgeril del Centro francés de Investigaciones científicas, ha recibido en su blog cientos de testimonios de pacientes desorientados que al dejar la estatinas se sentían mucho mejor en términos de fuerza física, capacidad intelectual y libido.
Según asegura Michel de Lorgeril, cardiólogo de la Universidad de Grenoble: “Inevitablemente se llegará a la conclusión de que esos medicamentos son inútiles o tóxicos y que hay que retirarlos del mercado, y dejar de recetarlos. Así lo aseguran los profesores Evène y Debré. Si realmente queremos protegernos de las enfermedades cardiovasculares, entonces hay que prescribir otra cosa que no sea un medicamento contra el colesterol”
No fumar, hacer ejercicio y adoptar la dieta mediterránea siguen siendo la mejor receta para tener un corazón sano y prevenir el colesterol.

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